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Una serie de refranes que están siendo desmentidos. Es entretenido.


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Bello -las cosas feas

Están en lugares que evitamos, y son horribles... A veces es que le tenemos miedo, a veces asco, pero siempre somos ignorantes.
Sin embargo esas cosas que solemos preferir evitar le dan sentido a nuestras vidas, nos atan al mundo... son bellas porque nos dan una razón para estar vivos.
Las queremos... aniquilar a toda costa!! Son una pasión!
Lo queramos o no, si no hubiera cosas feas todo sería aceptable,
y en ese caso no tendríamos porqué luchar...

Admitámoslo, nos agradan las cosas feas porque le dan belleza a todo lo demás; si no, ¿Con qué compararíamos...?

Mentiras...

Ya tus palabras no valen nada,
ya no son lo que solían ser,
lo que me hacia sentir tan viva
ya no esta.

Ya la luz se volvió solo un sueño,
el viento se volvió un susurro
y solo mi odio está despierto.
Mi sangre ya es solo agua
que recorre mis venas,
que borra mis sentimientos
y todo lo vuelve mentira.

Ya no hay con quien compartir mi dolor,
ni yo misma
puedo perdonar mis mentiras,
la soledad es la acompañante
de mis lagrimas
y la negacion de mi corazón
es el olvido.

Bello -la raza humana

En los delirios de la vida he oido mucho de vida y muerte y tristeza.

Comprendo el enojo, la felicidad, la alegría, la melancolía... pero no la tristeza. Los seres humanos no deberían ser capaces de la tristeza, pues son (o somos) volátiles. Y allí radica la belleza humana:

Es la belleza inconstante y persistente, que se transforma a cada momento... se mueve, commociona y trastorna, cambia el mundo... y se apaga. Así de simple, así de bello... así de ansioso de ser importante y no un punto negro entre otros puntos negros.

Y entonces no quiere que se acabe su tiempo,

quiere que le cedan el mundo

y no se contenta con cambiar todo un universo

tiene que hacer cambios extraplanares,

incomprensibles,

y llevar su esencia más allá de donde alcanza el entendimiento.

(/\_SomniuM_/\)

Bello -los desconocidos

Están por doquier: en el supermercado, en la esquina, visitando nuestros primos, leyendo lo que escribimos y escribiendo lo que leemos. A veces pienso que somos desagradecidos con los desconocidos. ¿Conoce usted acaso a quien dijo que "El respeto al derecho ajeno es la paz", o a quien dijo que "Pienso, luego existo"? ¿O acaso alguien puede describir la forma de ser de quien dijo que "Un genio es un uno porciento de aspiración y un noventa y nueve porciento transpiración"? Por ahí anda el asunto... todos hemos oído hablar de uno u otro, y además tienen otra cosa en común:

Todos los desconocidos son notables, y brillan por la ausencia e imprecisión de la información que tenemos sobre ellos. Y allí radica su belleza: Podemos sentir miedo, atracción, repulsión... y todo es infundado. Son unos seres volátiles: se convierten en otra cosa cuando te acercas a ellos; pierden su mística, su misterio... cambian su belleza.

Mientras están en su estado de desconocidos, y están rodeados de su niebla mística invisible, mientras los dibujemos en nuestra mente, mientras su realidad permanezca apartada del logos por nosotros mismos, entonces los desconocidos son creaciones nuestras hechas a partir de los imperfectos bocetos de la primera impresión.