Danza de la Ira

Un, dos, tres
a tiempo de vals
se van cociendo las pasiones y estremeciendo las almas.

Un, dos, tres
estoy aquí,
por lo que veo aun no has llegado, mas mi corazón baila.

Perdí el compás
te vi de pronto
y me llenaste los ojos de ilusiones... mientras la jauría me contagiaba su temor infundado.

Ya no quiero el compás
todo es hermoso
la luna no está, mas las estrellas brillan; ya no es una noche lluviosa.

La música se detuvo
no estás en mi panorama
la jauría huye y no puedo abandonarlos... me traiciono.

Pánico acelerado
no hay tonos gloriosos
arrastro la jauría a la orilla de tu presencia... mas me alejan.

Ya no importa.
Un gesto,
una mirada... todo lo que pude darte.

Ahora la jauría camina pasillo abajo,
y el malo soy yo.
Ya no es lo mismo con ellos.

Un, dos, tres, cuatro
ha cambiado la música para mí
y las canciones de perdición retumban en mis oídos.

Ya me pierdo en el ritmo,
en las estrellas
si no estás no vale la pena.

Te miro con nostalgia y echo todo a perder
de nuevo
y me gano el trofeo de la debilidad: castigo.