Conversación con Anni

Esta es una conversación interesante que tuve hoy con Anni Valoy Salas, hacia las 2 30 de la tarde; la pongo aquí porque muestra cómo influye Lexar Zareno en mí... cómo, interpretando esta faceta de mí, este fantasma, he podido ver las cosas de manera peculiar. (*Las frases marcadas como esta son comentarios, no parte de la conversación*)

Anni:
Hola
Irving:
como estas?
Anni:
good
Irving:
eso es weno... ¿qué es un sueño, anni?(*esto surge por una parte de su nick del Messenger*)

Anni:

Algo que no es real

Irving:
Un sueño es una realidad alternativa, momentánea y etérea, en que las almas flotan en las horas de ocio cuando esperan despertar a un amanecer de dolor, cuando se ven tan defectuosas que no pueden alcanzar su meta... entonces sueñan.

Anni:
¿Y si no estas soñado?

Irving:
Entonces estás en el camino a la cima o en ella y lo que te rodea es lo mismo que quieres que te rodee tus deseos son el fruto de tu trabajo y sabes que eres perfecto para lograr cualquier cosa.(*Me faltó agregar que a veces necesitas a los demás, pero todo es posible si hay voluntad.*)
Anni:
¿Siempre soñamos?

Irving:
Sólo cuando nos sentimos débiles o necesitamos una información que no nos puede proporcionar el mundo.

Anni:
Y... ¿Si no queremos soñar y lo estamos haciendo?

Irving:
Simplemente debemos aceptarnos como somos y saber que las metas son solamente un paradigma que puede ser cambiado a placer que lo unico que uno necesita es alimento para el cuerpo, porque el alma se alimenta como a la mente le venga en gana debemos entender que se puede ser feliz como sea, al igual que los Cínicos de Grecia, que vivian en las calles y eran felices.

Anni:
Hablamos ahora!!!

Irving:
Ok...
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Gracias a esta conversación llegué a una conclusión importante: La única forma de no soñar es conocerse completamente, estar vacío... es decir, ser un buddah, un "iluminado"...
No sé si ustedes lo comparten, pero yo estoy muy apegado a mis pasiones, así que no quiero ser un iluminado... seguiré soñando, sintiéndome débil, enojado, frustrado, o simplemente vano. Nunca cambiaría la satisfacción de mis emociones fugaces por los beneficios de saberse poderoso.